El Observatorio estudia los rayos cósmicos, es decir, mide las lluvias de partículas que se producen cada vez que un rayo cósmico choca contra las moléculas de la atmósfera superior. Se invertirá en obras viales y en otras de vital importancia para que siga en marcha el proyecto.
La ciencia es el pilar fundamental del desarrollo humano, porque genera nuevos conocimientos, abre paso a la innovación tecnológica y mejora sustancialmente nuestra calidad de vida.
Por eso, en su visita por Malargüe, el ministro Mario Isgro se reunió con autoridades del Observatorio Internacional Pierre Auger para seguir gestionando obras que permitan continuar con el desarrollo científico en ese departamento.
La tarea del Observatorio Pierre Auger es sumamente importante porque estudia los rayos cósmicos, es decir, mide las lluvias de partículas que se producen cada vez que un rayo cósmico choca contra las moléculas de la atmósfera superior. Así se determina la energía, dirección de llegada y la naturaleza de los rayos cósmicos más energéticos.
En este proyecto científico hay colaboradores de importantes países, como Brasil, Alemania, Italia, Francia y República Checa que aportan su conocimiento. Pero el próximo año será clave para avanzar con este proyecto, porque se evaluarán los resultados para determinar si continuará desarrollándose o no en Malargüe.
Justamente, para garantizar esa continuidad es necesario el aval de organismos internacionales y sobre todo invertir en mejoras viales y en otras obras de infraestructura de vital importancia.
“Queremos transmitir certezas respecto a dos obras que ellos necesitan en su funcionamiento y sobre todo para decidir en estos meses la continuidad del proyecto. Espero que la evaluación sea auspiciosa para que se queden en Malargüe varias décadas más siguiendo con este proyecto de investigación de rayos cósmicos. Estamos trabajando con la Nación para mejorar el estado de las rutas 188, 186 y la 40. Esta última con presupuesto nacional para el próximo año”, explicó el ministro Isgro.
Por su parte, el reconocido científico Ingo Allekotte agradeció la gestión del ministro Isgro y explicó que además tienen la necesidad de que se extienda la línea de media tensión hacia el este desde el Observatorio.
“Afortunadamente, las conversaciones que tuvimos con el ministro Isgro son satisfactorias y todo está encaminado para concretar estas obras, lo cual es una excelente noticia”, agregó Allekotte.
Además, explicó que hay rutas que utilizan habitualmente para operar los detectores, por eso es fundamental tener una infraestructura acorde a la envergadura del proyecto.
Actualmente, se están instalando nuevos detectores en el Observatorio y el personal técnico se está especializando.
“Queremos seguir aprendiendo sobre cómo funcionan los sistemas de detección de rayos cósmicos. Este proyecto científico le dio mucha visibilidad a Malargüe en el plano internacional y generó una sinergia con la ciudad y los habitantes. Estamos esperanzados en seguir operando el Observatorio durante una década más”, concluyó
El estudio de los rayos cósmicos
El Observatorio Pierre Auger busca encontrar el origen de lo que se llaman rayos cósmicos, que son partículas que provienen del espacio exterior.
“Nosotros observamos partículas subatómicas muy pequeñas pero que vienen con muy altas energías. Energías que no se pueden alcanzar en aceleradores terrestres o aceleradores fabricados por el hombre. Entender esos rayos cósmicos nos ayuda a comprender cómo funciona el universo a su escala más fundamental”, explicó Beatriz García, autoridad del Pierre Auger.
Los rayos cósmicos son partículas que llegan desde el espacio y bombardean constantemente la Tierra desde todas direcciones. La mayoría de estas partículas son protones o núcleos de átomos. Algunas de ellas son más energéticas que cualquier otra partícula observada en la naturaleza.
Los rayos cósmicos ultraenergéticos viajan a una velocidad cercana a la de la luz y tienen cientos de millones de veces más energía que las partículas producidas en el acelerador más potente construido por el ser humano. Estos rayos cósmicos son el objeto de estudio del Observatorio Pierre Auger.
Fuente: Gobierno de Mendoza