En el emotivo acto se le impuso a este espacio el nombre “Violeta Aguilar”, en homenaje a una incansable luchadora por la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad.
La inauguración del Instituto de Capacitación para personas con discapacidad se llevó a cabo en el predio de la Incubadora de Empresas, el miércoles 22 de marzo en horas de la mañana frente a las autoridades que fueron acompañadas por vecinos, amigos y familiares de la difunta Violeta Aguilar, una personalidad destacada de nuestro departamento que siempre luchó por la inclusión de las personas con discapacidad.
Esa lucha hoy le permitió ser homenajeada al llevar su nombre este instituto que fue inaugurado recientemente y que tiene como objetivo principal entregar herramientas a los alumnos con discapacidad que asistan a los distintos talleres y que, de esta forma, se sientan incluidos en una sociedad sin barreras.
A la hora de los discursos, el intendente de Malargüe, Lic. Juan Manuel Ojeda valoró el hecho de darle al instituto la relevancia que requiere, destacó que este suceso fue posible gracias a las personas que se esforzaron por lograr el objetivo propuesto y a su vez, añadió que la garantía de este hecho es que va a estar financiado por el municipio. “Nuestra meta es que los productos que se realizan en la Incubadora de Empresas puedan comercializarse en la industria”, afirmó.
Antes de terminar felicitó al secretario de Promoción Económica, Raúl Guevara y al referente de la Fundación para el Desarrollo Económico y la Promoción Empresarial de Malargüe (Fu.D.E.P.E.M), Franco Cara por el trabajo realizado en los meses que han estado al frente de estas áreas municipales y comentó acerca de los distintos logros que se han obtenido en los últimos meses.
Por su parte Silvana Arredondo, referente del Instituto de Capacitación, explicó que estos talleres nacieron en el año 2018 y que por el contexto de la pandemia dejaron de funcionar en el 2020.
Contó que en la búsqueda de retomar actividades y generar nuevas oportunidades para estas personas, lograron insertar laboralmente a 6 personas, 3 en un hotel y los otros en un supermercado. Afirmó que al día de la fecha hay 26 alumnos que participan activamente de las capacitaciones en gastronomía, herrería, carpintería que ofrecen en este Instituto.
Posteriormente invitó a los interesados a sumarse a estas actividades que son gratuitas y destinadas exclusivamente para personas con discapacidad. Para mayor información los interesados deben dirigirse a la Incubadora de Empresas, de lunes a viernes de 8 a 13 horas.
“Estoy muy agradecida de continuar al frente de este proyecto”, sostuvo al mencionar a todas las autoridades que la escucharon y apoyaron para que esto pudiese seguir su camino.
Merece un párrafo aparte hablar de Violeta Aguilar, docente malargüina que dedicó toda su vida a las personas con discapacidad. De hecho, allá por el año 1974 Violeta comenzaba a dar sus primeros pasos en el tema de discapacidad y desde entonces no cesó su lucha hasta conseguir sus objetivos.
En este sentido el Lic. Maximiliano Aguilar, hijo de Violeta, dirigió unas palabras a los presentes por este homenaje a su madre, destacando primeramente que ella dedicó toda su vida a los niños con discapacidad, “los hizo visible en una sociedad que no los veía, los incluyó en los años donde no se hablaba de ello y le enseñó al pueblo cómo debían tratarlos y quererlos.”, sostuvo.
Siguió relatando que el sueño de su madre fue el edificio de la escuela Maurín Navarro y lo pudo concretar en vida. Su hijo no olvidó resaltar que cuando estuvo en el Senado, su mamá continuó trabajando en la ley de educación, dedicándose exclusivamente a la parte de discapacidad, siempre apuntando a que no fuera sólo un espacio de contención sino también de crecimiento para los chicos.
“Es importantísimo continuar teniendo en cuenta a estos niños y darles las herramientas para hacer lo que a ellos les gusta, tratar de que sean independientes y que puedan desarrollarse de la mejor manera posible”, expresó al tiempo que afirmó: “El legado de Violeta Aguilar quedará por siempre en el departamento de Malargüe. Tener un instituto con su nombre es un paso importante, pero sin duda no será el último”, concluyó mientras agradeció profundamente a las autoridades que tuvieron este gesto.